sábado, 19 de mayo de 2012




¡LA GRAN CARRERA!



1 Cor 9:24-27  Ustedes saben que, en una carrera, no todos ganan el premio, sino uno solo. Pues nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio. 25 Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre. 26 Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito. 27 Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.

¿Haz competido en una carrera? ¿Fuiste tú el ganador o alguien mas obtuvo el primer lugar?
En muchos lugares las personas hacen competencias, por ejemplo de futbol, de luchas, de ajedrez, de velocidad y todas estas son para ver quien va a ganar por que todos sabemos que solo uno se lleva el premio.

Por ejemplo en una carrera todos lo competidores están muy bien preparados, hay unos que se preparan desde que son niños, así como ustedes. Esto lo hacen para ser unos grandes corredores y llegar a la meta, porque los que no se preparan difícilmente serán el primer lugar.

¿Pero como se prepara un corredor? un corredor debe de preparase:

ü      Alimentándose correctamente: comiendo todo aquello que le va a ser bien a su cuerpo y que lo va a ser crecer muy grande y fuerte.

Esto nosotros como cristianos, debemos de hacerlo con la Palabra de Dios, leyendo la biblia,  ya que este debe de ser nuestro alimento diario, el cual nos va  hacer crecer muy fuertes y grandes,  así como Jesús crecía cuando era niño.

ü      Entrenado constantemente: esto nos va ayudar, a poder correr largas distancias y no cansarnos tan fácilmente.

Y esto lo hacemos cuando nosotros oramos, asistimos a la iglesia continuamente y escuchamos la Palabra de Dios.

ü      Teniendo un entrenador: que es aquella persona que te ayuda cuando no puedes tu solito y además te enseña cómo ser un ganador.

Y ¿Cómo cristianos, quién es nuestro entrenador?  Jesucristo, es nuestro entrenador,  el quiere que seamos ganadores, es por eso que en su Palabra que es la Biblia encontramos que es lo que Dios nos pide que hagamos para vivir bien y estar preparados.

También los corredores deben de quitar todas aquellas cosas que les hagan mal, es decir, que no los dejen ser triunfadores. Nosotros de la misma forma debemos de quitar todo aquello que nos impida llegar a la meta, y eso serían los pecados, porque si nosotros pecamos es como cuando un corredor quiere brincar un obstáculo y se cae, puede ser que los demás competidores lo pisen, se caigan encima de el, se lastime un pie o un brazo y pues así, será muy difícil que pueda llegar a la meta, esto mismo nos pasa con el pecado va hacernos tropezar y va impedir que lleguemos a ella.

¿Pero cuál es  el premio que vamos a recibir si obtenemos el primer lugar?, un corredor gana, trofeos, medallas, dinero, pero nosotros buscamos un premio que va a durar para siempre y que vale mucho mas que todo el oro del mundo que es la vida eterna,  para estar con Dios siempre en un lugar muy hermoso en donde no va haber sufrimientos, nunca vas a llorar, ni te vas a enfermar y vas a ser muy feliz.


¿Pero los que no ganan que reciben?
Lo que no llegan a ser ganadores, no pueden recibir nada por que no se preocuparon por ganar, en el primer obstáculo con el que tropezaron no pidieron ayuda del entrenador y no escucharon lo que el les decía que hicieran, prefirieron rendirse. Si nosotros nos rendimos nunca vamos a llegar con Dios, y llegaremos en el ultimo lugar.

Aunque también hay algunos competidores que hacen trampa, pero si el juez lo descubre los descalifica y pierden la carrera por que todo el mundo sabrá que hicieron trampa.

Así mismo si nosotros cometemos pecado es como si hiciéramos trampa en la carrera, y el juez que es Dios nos va a juzgar por lo que hemos hecho, nos sacara de la carrera ¿y a donde van todos aquellos? Al infierno por que desobedecieron y no creyeron lo que el entrenador Jesucristo les decía.

Ahora que ya saben como ganar la carrera ¿dejaran que los descalifiquen por hacer trampa (pecado)? o ¿quieren escuchar al entrenador para ganar y recibir el premio de primer lugar (el cielo)?

¡Pues entonces cada uno de ustedes debe prepararse para la gran carrera que es su vida!

¡En sus marcas………. Listos……….. Fuera!!!!!!!




                             

¡Somos tesoro de Dios y él nos busca!




¿Sabes que es un tesoro?  Ah! pues un tesoro es un conjunto de objetos de valor para una persona (joyas, dinero, muebles, ropa). ¿Y qué pasa cuando esos objetos de valor o uno de ellos se pierde?  Ah pues es como cuando perdemos algo que apreciamos mucho, nos podemos sentir muy tristes con ganas de llorar y buscamos por debajo de la cama, en la basura, en lugares muy pequeños o muy oscuros hasta que por fin podemos hallar eso que habíamos perdido, y en ese momento es cuando nos sentimos felices porque aquel objeto esta otra vez con nosotros.
Ah!! Pues en la biblia Jesús les habla acerca de esto a sus discípulos al contarles de la Parábola de la moneda pérdida en Lucas 15:8-10. Pero ¿sabes que son las parábolas? Pues son  historias sencillas y cortas que usaba Jesús para explicar a sus discípulos una enseñanza del modo más fácil de entender y recordar.  Por ejemplo, con la Parábola de la moneda pérdida les explico que una mujer tenía 10 dracmas,  pero ahora ¿sabes que es un dracma? Dracma es la moneda antigua que se usaba en Grecia y Roma, bueno pues esa mujer perdió uno de los 10 dracmas que tenía y empezó a buscarlo por todos lados, hasta que lo encontró  y al hacerlo se puso muy feliz y festejo con amigas y vecinas por haberlo encontrado.  Con esta historia Jesús  quiso explicarles que lo mismo pasa con Dios, cuando uno de sus hijos se arrepiente de sus pecados y vuelve a Él.   
Dios nos ama tanto, que nos hizo ser lo más valioso de su creación, somos su tesoro, y cuando desobedecemos  lo que nos ha mandado en su Palabra, que es la biblia,  Dios se entristece porque eso nos separa de él, es por eso que nos busca todos los días  y espera con mucho amor el momento en el cual podamos hablarle en oración, reconociendo nuestros errores y pecados y arrepintiéndonos de corazón, para así  poder estar con él otra vez, pues cuando nos arrepentimos y le pedimos perdón,  él nos toma y nos guarda como su más grande tesoro.
Recuerda que Dios nos ama y envió a su Hijo Jesús  para salvarnos y acercarnos a Él, por eso en la biblia dice en Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (RV60) y nosotros estábamos perdidos, pero Jesús nos ha recuperado, ahora solo  tenemos que mantenernos cerca de Dios  en obediencia y amor.